
Si estás preparando la programación didáctica de Física y Química para las oposiciones de secundaria, sabrás que las unidades didácticas han experimentado una notable evolución, especialmente tras la implantación de la LOMLOE. Actualmente, estas unidades se diseñan con secuencias de enseñanza-aprendizaje con un enfoque particular, claramente alineado con la metodología constructivista: las situaciones de aprendizaje.
Este enfoque no solo responde al marco normativo vigente, sino también a una necesidad pedagógica fundamental: conectar los contenidos curriculares con la realidad del alumnado. Y en este contexto cobra especial importancia un elemento clave del que, sin embargo, se habla poco: el centro de interés.
Como preparador especializado en programación didáctica de Física y Química en Andalucía, he comprobado que los centros de interés bien planteados no solo aumentan la motivación del alumnado, sino que también demuestran una comprensión profunda del enfoque competencial y de la LOMLOE. A continuación, te explico qué son, cómo se diseñan y cómo puedes integrarlos de forma estratégica en tu situación de aprendizaje.
¿Qué son los centros de interés y por qué son clave en tu programación didáctica?

Aunque pueda parecer un término reciente, los centros de interés tienen una larga tradición en la historia de la pedagogía. Fue el educador Ovide Decroly (1871–1932), en el marco de la Escuela Activa, quien desarrolló este concepto al defender que el aprendizaje debe partir de las necesidades e intereses del niño.
Según Decroly, los contenidos escolares debían organizarse en torno a núcleos de interés vital para el alumnado, rompiendo con una enseñanza fragmentada y alejada de su realidad. Esta visión sentó las bases de enfoques como el aprendizaje significativo, el aprendizaje basado en proyectos o, en nuestro caso, las situaciones de aprendizaje.
En este marco, el centro de interés es el punto de partida motivador de una situación de aprendizaje. Actúa como nexo entre la temática de la unidad y el entorno del alumnado. Se trata de una situación, elemento o experiencia de su vida cotidiana que capta su atención y da sentido al trabajo que van a desarrollar.
Lejos de ser un simple “gancho” o una frase llamativa, el centro de interés debe cumplir con varias condiciones:
- Tener relevancia para el grupo, en función de su edad, entorno e intereses.
- Estar relacionado con el contenido curricular.
- Servir como puente entre lo que el alumnado ya sabe y lo que va a aprender.
- Conectarse con el producto final, a través del problema inicial planteado.
Ejemplo centro de interés para situaciones de aprendizaje de Física y Química en secundaria

Ejemplo para 4.º de ESO
Temática: La interacción de las ondas electromagnéticas con la materia
Centro de interés: En la cafetería del instituto hay un microondas con un cartel que dice: “No meter bocadillos con papel de aluminio”.
Problema inicial: ¿Por qué no se puede meter metal en el microondas? ¿Qué ocurre a nivel físico cuando se forman chispas? ¿Es peligroso o simplemente llamativo?
Producto final: Creación de un vídeo divulgativo o una infografía animada donde el alumnado explique, con lenguaje sencillo:
- Cómo funciona un microondas
- Qué ocurre al introducir metal
- Principios físicos implicados (ondas, reflexión, conductividad…)
- Riesgos asociados (chispas, fuego, daños al aparato)
- Buenas prácticas para un uso seguro del microondas
Cómo usar los centros de interés para destacar tu programación didáctica en las oposiciones

Para que una unidad didáctica basada en situaciones de aprendizaje esté bien estructurada y alineada con los criterios de evaluación actuales en las oposiciones de secundaria de Física y Química, debe asentarse sobre cuatro pilares fundamentales:
- Centro de interés: Elemento inicial que vincula la unidad con la realidad inmediata del alumnado.
- Problema inicial: Pregunta o reto que da sentido al desarrollo de la unidad.
- Producto final: Resultado tangible y evaluable del trabajo del alumnado.
- Metodología activa y significativa: Como el modelo de David Merrill, que organiza las actividades en fases: activación, demostración, aplicación e integración.
Como preparador de programación didáctica de Física y Química para las oposiciones de secundaria en Andalucía, recomiendo siempre partir de un centro de interés claro y bien vinculado al entorno del alumno. Esta estrategia, que trabajamos a fondo en nuestra academia especializada en oposiciones, no solo mejora la calidad de la programación, sino que te permite defenderla con seguridad ante el tribunal.
Conclusión
Los centros de interés no son un adorno ni una frase ingeniosa en tu unidad didáctica: son el vínculo real entre los contenidos curriculares y la vida cotidiana del alumnado. Si quieres destacar en las oposiciones de Física y Química secundaria en Andalucía 2026, empieza por definir un centro de interés potente, realista y motivador.
Si buscas un preparador de programación didáctica de Física y Química especializado en Andalucía puedes contactarme desde esta misma web. Juntos haremos que tu programación marque la diferencia.


David Díaz
PREPARADOR DE PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA PARA FÍSICA Y QUÍMICA EN ANDALUCÍA
David Díaz, funcionario de carrera en Cádiz y jefe de departamento de Ciencias, cuenta con más de 8 años de experiencia. Obtuvo el primer puesto de su tribunal con una calificación de 9,8 en la parte didáctica. Especializado en metodologías innovadoras, diseña situaciones de aprendizaje adaptadas a la LOMLOE y ha preparado con éxito a numerosos opositores.