¿Qué es la evaluación inicial?

La evaluación inicial es el proceso que se lleva a cabo al comienzo del curso o de una situación de aprendizaje con el objetivo de conocer el punto de partida del alumnado. Permite identificar su nivel competencial, conocimientos previos, habilidades científicas y posibles dificultades. En el caso de la materia de Física y Química, esta evaluación diagnóstica es especialmente relevante, ya que facilita la adaptación de la enseñanza desde el inicio, asegurando que los nuevos aprendizajes se construyan sobre una base sólida
En línea con el aprendizaje constructivista, solo si conocemos lo que el alumnado ya sabe (y cómo lo sabe) podremos construir nuevos aprendizajes verdaderamente significativos. Tal y como señaló Ausubel, “el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe; averígüese esto y enséñese en consecuencia”. Por eso, esta fase diagnóstica permite detectar fortalezas, carencias y concepciones previas (a menudo erróneas) relacionadas con los contenidos y procedimientos propios de la Física y Química, y actuar en consecuencia.
En Andalucía, la Orden de 30 de mayo de 2023, que desarrolla el currículo de Secundaria según la LOMLOE, dedica el artículo 12 a la evaluación inicial. Dicho artículo establece que la evaluación inicial “ha de ser competencial y ha de tener como referente las competencias específicas de las materias”, y que “en ningún caso consistirá exclusivamente en una prueba objetiva”. Además, se especifica que sus resultados no harán media con el resto de las calificaciones del curso, pero sí tendrán un carácter orientador, y que deberán ser compartidos en una reunión docente antes del 15 de octubre.
Por tanto, la evaluación inicial no puede reducirse a una prueba tradicional centrada en la memorización de contenidos. Tampoco debe basarse en los criterios de evaluación que utilizaremos más adelante en nuestras situaciones de aprendizaje. Tal como indica la normativa, en Andalucía los referentes en esta fase diagnóstica son las competencias específicas de la materia. En consecuencia, es necesario diseñar actividades específicas que nos permitan obtener información relevante sobre el grado de desarrollo competencial del alumnado.
Las conclusiones extraídas de esta evaluación deben servir de base para ajustar la programación didáctica a las características del grupo, garantizando así una enseñanza más personalizada y eficaz desde el comienzo del curso.
Evaluación inicial y los criterios de corrección en las oposiciones de secundaria 2025

Si estás preparando las oposiciones de Secundaria para Andalucía 2025 o 2026, debes saber que la evaluación inicial es un criterio específico dentro de la rúbrica de corrección de la programación didáctica. Como preparador de programación didáctica en Física y Química, te lo digo con total claridad: si no incluyes un apartado sólido sobre evaluación inicial, perderás puntos importantes.
Este apartado no es opcional ni decorativo: es esencial para demostrar que tu propuesta didáctica parte de un análisis real de las características del grupo al que va dirigida. La evaluación inicial no solo permite conocer el nivel competencial del alumnado, sino también recoger información sobre el clima del aula, la dinámica de grupo o las posibles necesidades de atención a la diversidad que puedan requerir medidas específicas desde el inicio.
Por ello, al redactar tu programación de Física y Química, asegúrate de describir con claridad en qué consistirá la evaluación inicial (técnicas, instrumentos, evidencias de evaluación…) y cómo utilizarás esa información diagnóstica para ajustar tu enseñanza.
De este modo, estarás mostrando al tribunal que tu programación no es genérica ni teórica, sino ajustada al contexto real del aula. Estarás cumpliendo así con los principios pedagógicos que marca la normativa y respondiendo a los criterios de corrección oficiales de la oposición.
Cómo integrar el apartado de evaluación inicial en tu programación de Física y Química

Para integrar adecuadamente este apartado:
- Ubicación en tu programación: Incluye el apartado de evaluación inicial dentro del bloque dedicado a la evaluación general, preferiblemente tras la contextualización y antes del desarrollo de las unidades o situaciones de aprendizaje. Asegúrate de establecer una conexión con el epígrafe de “características del grupo clase” que aparece en tu contextualización.
- Propósito: Define claramente su función diagnóstica y orientadora. El objetivo es identificar el nivel competencial de partida del alumnado en relación con las competencias específicas de Física y Química, así como otras variables relevantes para el proceso de enseñanza-aprendizaje (intereses, actitudes, posibles necesidades de apoyo…). Este diagnóstico servirá como base para ajustar tu programación a la realidad del aula.
- Actividades: Diseña actividades iniciales con un enfoque activo y participativo, que fomenten la exploración, el análisis crítico de fenómenos físicos y químicos, la interpretación de información científica o la resolución de situaciones contextualizadas. Estas tareas deben permitir evaluar competencias desde el principio.
- Instrumentos: utiliza una variedad de instrumentos: desde registros descriptivos y escalas de observación, hasta rúbricas sencillas que te permitan valorar el desempeño del alumnado.
- Metodología: Desde un enfoque constructivista, plantea la evaluación inicial como una primera experiencia de aprendizaje significativa. Aplica metodologías activas que despierten el interés del alumnado, como retos científicos, pequeñas investigaciones guiadas o dinámicas cooperativas. Esto te permitirá observar no solo qué saben, sino cómo se enfrentan a nuevas situaciones.
- Participación del alumnado: Fomenta la implicación directa del alumnado a través de encuestas de intereses, autoevaluaciones iniciales o dinámicas interactivas. Herramientas como Mentimeter, formularios de Google o tarjetas de salida pueden ayudarte a recoger de forma rápida y visual sus percepciones, conocimientos previos y expectativas.
En resumen, el apartado de evaluación inicial en tu programación de FyQ debe dejar claro qué vas a hacer, cómo lo vas a hacer y con qué finalidad. Redáctalo como si fuera un pequeño plan de acción para las primeras semanas, con un lenguaje claro, directo y coherente con el resto de tu programación.
Relacionar la evaluación inicial con las características de tu grupo clase
La evaluación inicial solo cobra verdadero sentido cuando sus resultados se utilizan para personalizar y ajustar la programación didáctica a la realidad concreta del grupo. No se trata de recoger datos para archivarlos, sino de traducir esa información en decisiones pedagógicas concretas que mejoren el proceso de enseñanza-aprendizaje desde el primer momento.
Por ello, si estás preparando las oposiciones de Secundaria para 2025 o 2026, te recomiendo que lo reflejes de forma clara en tu programación didáctica. Una estrategia muy valorada por los tribunales es indicar, dentro del apartado de Características del grupo clase, que el diagnóstico de esas características ha sido realizado a partir de los resultados de la evaluación inicial (estableciendo así una conexión explícita con el apartado correspondiente de tu programación).
Este es, de hecho, el principio pedagógico que cierra el ciclo de la evaluación inicial: una vez recogida y analizada la información, el docente debe actuar en consecuencia. La normativa andaluza lo deja claro: los resultados de la evaluación inicial deben ser la base para adecuar el currículo y la programación a las características del alumnado. Además, se especifica que el equipo docente “adoptará las medidas educativas de atención a la diversidad y a las diferencias individuales para el alumnado que las precise”.
- Refuerzo competencial: adapta tus unidades iniciales para reforzar contenidos, destrezas o actitudes clave que el grupo no domina.
- Atención a necesidades específicas: adapta materiales y metodologías para alumnado con dificultades específicas, como dislexia o barreras idiomáticas.
- Sensibilidad cultural: usa glosarios, analogías multiculturales y lenguaje visual para mejorar la comprensión.
- Programas de refuerzo: la evaluación inicial puede ayudarnos a decidir si sería conveniente abrir Programas de refuerzo del aprendizaje (PRA) a aquellos alumnos con más dificultades o Programas de profundización a aquellos que presenten más curiosidad que sus compañeros.
- Medidas específicas de atención a la diversidad: enfocadas al alumnado NEAE y teniendo en cuenta los informes previos y las recomendaciones del profesorado especialista.
- Ajustes metodológicos generales: adapta la metodología según las dinámicas del grupo (aprendizaje cooperativo, uso de TIC, etc.).
En resumen, tu programación de Física y Química debe mostrar de forma clara cómo utilizarás los resultados de la evaluación inicial para adaptar objetivos, contenidos, estrategias didácticas y evaluación. Esta coherencia interna no solo es valorada positivamente por el tribunal, sino que refleja un enfoque reflexivo, flexible y centrado en la atención a la diversidad, en línea con la Orden de 2023 y con los criterios de corrección oficiales.

David Díaz
Preparador de programación didáctica para Física y Química

